La higiene bucodental diaria es fundamental para evitar la aparición de enfermedades orales. Sin embargo, la mayoría de las personas no realiza una limpieza bucal completa y correcta, dado que solo usan un instrumento higiénico: el cepillo dental.
De esta forma, los huecos entre las piezas dentales acumulan restos de alimentos que no pueden ser eliminados con el cepillado, lo que provoca la acumulación de placa bacteriana, desarrollándose así patologías como la caries, la gingivitis o la periodontitis.
¿Qué tipo de espacios interproximales existen en nuestra cavidad oral?
Espacios interproximales abiertos
Surgen como consecuencia de la pérdida de alguna pieza dental o por un diastema. En este caso, es primordial una limpieza adecuada en las siguientes zonas:
– Implantes dentales: es fundamental limpiar esta parte si te has sometido a un tratamiento de implantología oral.
– Diastemas: un amplio espacio entre los dientes exige una higiene eficiente.
– Ortodoncia: las personas que se estén sometiendo a este tratamiento deben extremar la higiene dental.
– Prótesis fijas: hay una tendencia a que se acumulen alimentos alrededor de los puentes fijos.
Espacios interproximales cerrados
Por otra parte, los espacios interproximales cerrados son los que encontramos en aquellas zonas en las cuales apenas hay separación entre las piezas dentales. En este caso, el uso de la seda dental es el más adecuado para eliminar la capa interdental que se acumula bajo la línea de las encías, previniendo así la caries y la enfermedad periodontal.
Si tienes alguna duda sobre cómo usar correctamente alguno de estos dos elementos, ven a nuestra clínica dental en Ronda para que te ayudemos a lograr una higiene dental correcta y eficiente.